Traemos a las primeras páginas de este segundo número de ERRIA un poema escrito por Joxe Anton Artze allá por la década de los 60. Habla de morir por el pueblo, de vivir para el pueblo. “Behar baita bizi, behar baita irabazi” (“Pues hay que vivir, pues hay que ganar”). Este tiempo que vivimos es especial. Con la disolución de ETA se ha puesto fin a un ciclo político histórico y, simultáneamente, la izquierda abertzale lleva ya algunos años trabajando para abrir un nuevo ciclo político. Viejo ciclo, nuevo ciclo. Ese es el gran hilo conductor de los artículos que conforman este número de la revista.
Los últimos años han sido años para revisar estrategias. Lo viejo y lo nuevo han sido tema de conversación en diferentes círculos. Se ha hablado sobre qué es lo que nos sirve para seguir adelante y qué es lo que hay que revisar. Una vez más, nuestro pueblo se halla en una encrucijada histórica. En este contexto histórico se dan las condiciones para dar nuevos pasos cualitativos en el camino de la soberanía y en la construcción del Estado Vasco.
En las primeras páginas encontrarás una profunda y sustanciosa entrevista con Pello Otxandiano y Zuriñe Gojenola, responsables de la secretaría de Herrigintza de Sortu. Hablan sobre esa transición entre lo viejo y lo nuevo. Dicen que, seguramente, “en eso que se ha hecho están los principales ingredientes de un nuevo ciclo de herrigintza”, subrayando que en el contexto actual necesitamos un impulso político y cultural similar al de hace 50 años y ofreciendo algunas claves para ello.
No es casualidad que este número se abra con Joxe Anton Artze. Tomando como pretexto la figura de Txabi Etxebarrieta, Elixabete Ansa cita a Jorge Oteiza, a Mikel Laboa y al propio Artze para explicar la interrelación que existió entre los contextos político, social y cultural de la década de los 60, en un intento por comprender en qué consistió aquel impulso popular colectivo. En esa misma línea, la obra artística de Nora Aurrekoetxea y Laura Ruiz Saenz que lleva por título “Andonik mezu bat bidali dit” y las ilustraciones de Oier Zuñiga son un modesto intento por pensar este momento de transición desde un punto de vista artístico. Junto con el trabajo de Ansa, en el dosier correspondiente a este número de la revista Rafa Díez Usabiaga explica cuáles son las claves de los pasos que se han dado en todos estos años, desde Txiberta hasta Kanbo pasando por Lizarra-Garazi, ofreciéndonos una visión global. En definitiva, recordándonos que lo viejo y lo nuevo van de la mano.
Pero el viejo tiempo no se ha cerrado del todo y el nuevo no se ha abierto completamente. El abogado y miembro de Sortu Urko Aiartza nos explica el valor que puede tener la Justicia Transicional de cara a cerrar las heridas del pasado. Tomando como base diferentes experiencias mundiales, analiza qué resquicios puede haber en Euskal Herria para abordar de manera unilateral un camino de ese tipo. Desde la experiencia de Ipar Euskal Herria, la entrevista con Anaiz Funosas, miembro de Bake Bidea, también nos da algunas pistas sobre la resolución de las consecuencias del conflicto.
Siguiendo con los debates que tenemos en la izquierda, entrevistamos a Camilo Cejas, miembro del MPP y del Frente Amplio de Uruguay. En lo que respecta a la ola feminista, dos interesantes trabajos. Por un lado, la escritora Irati Jimenez propone líneas de trabajo y objetivos políticos concretos para los próximos años. Por otro lado, la miembro de Sortu Elena Beloki analiza las políticas estatales de igualdad que se están aplicando en los países nórdicos, al objeto de extraer enseñanzas que sean válidas para nuestra práctica política. Además, otros dos artículos: Joseba Permach, economista y miembro de la fundación Iratzar, nos ofrece una interesante reflexión sobre la relación entre política y economía; por otra parte, debido al auge de la extrema derecha y el populismo de derechas, Andoni Olariaga trae a estas páginas un debate que vuelve a estar candente en la izquierda.
Esperamos que, teniendo en cuenta los retos que tenemos entre manos, encuentres en estas páginas algunas pinceladas para impulsar el nuevo tiempo. Erria burua!