No, no es un error. Has leído bien: erria. Y si se tratase de un error, sería un mal menor, ya que de los errores siempre se aprende algo. Tanto en la vida diaria como en la actividad política, los errores son necesarios para aprender y hacer camino. Probablemente, alguien ya se habrá percatado de que el nombre de la revista es una palabra vinculada a la costa. En toda la zona costera de Euskal Herria es habitual escuchar el grito “erria txikota”, tras el cual las embarcaciones sueltan amarras y se hacen a la mar. Por lo tanto, quien así lo haya entendido ha acertado. Sin embargo, esa no es más que una de las diferentes acepciones del término. La palabra erria expresa lo que buscamos en esta etapa histórica: que nuestro barco suelte amarras, para liberar todo el potencial y toda la fuerza del pueblo que está en la calle, en la cárcel o en el exilio.
Sabemos que el nombre denota el ser. Sin embargo, lo verdaderamente importante es desde dónde miramos, dónde situamos el centro y la periferia. Queremos acabar con las inercias, empezando por nosotras y nosotros mismos, que determinados territorios, cuerpos y reivindicaciones dejen de ser periferia y pasen de ser objeto a convertirse en sujeto. Adaptando las palabras de Sustrai Colina, traigamos la periferia al centro, para que Euskal Herria no se quede en euskal erdia.
En el mundo actual, los movimientos transformadores se enfrentan a una tarea de enormes proporciones, ya que el realismo capitalista ha difundido y enraizado profundamente la idea de que no hay alternativa, incluso en nuestras propias mentes. Además, ahora que somos esclavas y esclavos de la actualidad, esta revista quiere ofrecer herramientas para escapar de la dictadura del día a día y poder reposar la mirada. Ese es su objetivo. Así mismo, percibimos señales que apuntan a nuevas alternativas, señales modestas y al mismo tiempo audaces. A eso precisamente queremos dedicar este primer número de la revista. Queremos detectar los brotes de esas nuevas alternativas y traerlos a estas páginas, desde lo global a lo local y a la inversa.
Los contenidos de la revista serán variados y en sus páginas encontraréis entrevistas, dosieres, firmas y recomendaciones. La introducción (txiolandia) es una crónica de los últimos meses, y da paso a varias entrevistas: en la primera, el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodriguez, nos ofrece una visión general sobre el contexto sociopolítico actual; en la segunda, el tafallés Mauricio Olite nos habla sobre la necesidad del tren social en Nafarroa; en la tercera, Jaume López profundiza en el derecho a decidir y el proceso constituyente de Catalunya; y en la cuarta, Pat Rice nos desgrana sus vivencias políticas. También encontraréis artículos y firmas: sobre la Mancomunidad Única recientemente conseguida por Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa; sobre la cuestión de la soberanía energética, destacando las iniciativas que se están desarrollando en Araba; sobre el libro verde y el libro blanco impulsados por Eusko Ikaskuntza, este último (artículo) escrito por Zuriñe Gojenola. Así mismo, Elena Beloki nos habla sobre la situación actual de los procesos soberanistas en Europa, Floren Aoiz nos ofrece algunas claves sobre el aniversario de la Revolución Rusa y Beñat Irasuegi nos recuerda la importancia que tuvo la ficción en aquella revolución. También hemos querido traer a estas páginas una infografía sobre los casos de tortura habidos en Euskal Herria, elaborada en base a los datos que ha dado a conocer Euskal Memoria. Por último, encontraréis una relación de libros y documentales que nos han sido recomendados. Como podéis comprobar, en esta revista hay donde elegir.
Leedla, reflexionar y debatir. Por nuestra parte, recogeremos gustosamente propuestas y críticas constructivas. Esperando que la revista os guste, on egin!